Donde el cacao se convierte en arte.
Cada una de nuestras barras tiene el cariño de quien cuida y protege cada árbol de cacao, la delicadeza de quien selecciona grano a grano, lo tuesta y lo muele y la creatividad de quien mezcla y da forma a cada uno de nuestros chocolates.
Somos alquimistas del sabor.
Creemos que lo que se ve bien, sabe aún mejor.
quienes somos
Nuestra Historia
Atelier Mil534, nació de una pareja apasionada por el chocolate de alta calidad y la innovación en cada detalle. Comenzamos nuestro viaje buscando cacao directamente de pequeños productores en México, asegurando no solo la calidad excepcional de nuestros productos, sino también su autenticidad y sostenibilidad.
Nuestra dedicación nos ha llevado a ganar varios premios internacionales en reconocimiento a nuestra excelencia, desde México hasta Nueva York y Londres. Hoy en día, elaboramos nuestros chocolates en instalaciones de vanguardia, donde mantenemos los estándares más altos para ofrecer experiencias únicas de sabor y diseño en cada bocado.
Únete a nosotros en nuestra misión de promover el cacao mexicano de calidad superior a través de creaciones artesanales que combinan tradición, innovación y pasión por el chocolate.
Cada premio no solo celebra el sabor, sino la dedicación detrás de cada lote.
Calidad
Nos dedicamos a elaborar chocolates de alta calidad, utilizando solo los mejores ingredientes y técnicas artesanales que resaltan los sabores naturales del cacao.
Sostenibilidad
Nos comprometemos a prácticas sostenibles en cada etapa de nuestra producción. Desde la selección de granos hasta el empaque reciclable, cada decisión se toma con el medio ambiente en mente.
Compromiso
Nuestra pasión por el chocolate se refleja en cada barra que elaboramos. Nos comprometemos a ofrecer productos que no solo sean deliciosos, sino también responsables y éticos.
Innovación
Nos encanta experimentar con nuevos sabores y combinaciones, creando productos únicos que sorprenden y deleitan a nuestros clientes.
Trabajamos lotes pequeños para respetar el carácter de cada cacao.
Ajustamos la temperatura, molienda y conchado según el origen.
Nada se acelera; el chocolate se hace a su ritmo.
